A Juan no le importó y siguió caminando; cuando llegó al estanque, sintió un escalofrío y después que tomó el agua en un pequeño balde, salió corriendo y quizo volver al pueblo, pero de pronto sintió que los pies se le pusieron pesados y entonces volteó la cabeza y todo se oscureció.
Ahí estaba la horripilante bruja de la que estaban hablando los ancianos, la bruja convirtió a Juan en un hámster al que intentó coger, pero no pudo porque Juan se fue corriendo. Cuando llegó al pueblo, fue a su casa y miro por la ventana y vio como su madre estaba llorando, entonces Juan fue a la casa de aquel viejo que estaba hablando de la bruja malvada y escuchó que la bruja vivía en un castillo cerca del pueblo y que tenia un poderoso medallón que deshace los encantamientos.
Juan se dirigió hacia el castillo, cuando llegó vio a la bruja que estaba preparando su poción en una gran olla. Juan esperó a que fueran las siete de la noche que era la hora de dormir de la bruja.
A las siete Juan entró al castillo, fue a la habitación de la bruja muy silenciosamente, subió al cuello de la bruja y tomó el medallón salió del castillo sin hacer ruido, Juan tocó el centro del medallón el cual expulsó un resplandor.
Inmediatamente Juan se convirtió en humano, tomó el medallón y se marchó.
Cuando llegó a su casa le contó a su madre lo que le ocurrió y aquel medallón pasó de generación en generación en su familia y así concluye esta historia.
Cuento aportado por: James Victor Yepez Guzmán, edad 15 años, de 7°
Victor, tu cuento me pareció muy interesante,se observa buen manejo de coherencia,además, tienes claro las características de este tipo de narración.Continúa escribindo.
ResponderEliminarJames, me gustó tu cuento, sigue escribiendo
ResponderEliminarme parecio exelente el cuento de james sigue escribiendo
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