viernes, 29 de mayo de 2009

Viernes trece

La tan esperada noche de brujas por fin ha llegado, los niños se disponían a salir por sus dulces para luego reunirse a contar historias de terror. Pero esta vez era algo especial sucedía. El lugar de reunión no era el de siempre si no en el cementerio abandonado a las afueras de la ciudad. Todos estaban muy nerviosos pero trataban de ocultar su terror.
Cuando llegaron al lugar la calma era tan profunda que imponía silencio.
Los niños comenzaron a sentarse en forma de círculo alrededor de una lámpara que solo le alumbraba sus caras.
El mayor de ellos llamado Jaime comenzó a contar una leyenda sobre el cementerio
… se dice que en este lugar fueron enterradas tres hechiceras a apartir de ese momento todos los viernes trece se levantaban de sus tumbas para atormentar a todos los que escucharan esta historia y a los que no creyeran en ella; a los tres dias se les aparecían para darle una muerte espantosa a todo el que escuchaba esta historia.
¿Pero quién està haciendo ruido? –dijo Yina ¿Hay alguien escondido?
Entonces se escucharon las 12 campanazos de la iglesia repicando a la distancia…
¡La linterna cayò al suelo apàgandose y el viento comenzò a soplar! La luna se veía más grande y tenebrosa. ¡ Debemos regresar a nuestra casas esto ya dejò ser gracioso!- dijo Derian al terminar de hablar vio una cosa espantosa que lo dejó mudo.
De las tumbas parecían salir extrañas y fantasmales figuras, nunca habían visto nada parecido y quedaron inmóviles¡ Una risa tenebrosa y estremecedora sacudió al cementerio! Por fin reaccionaron y salieron corriendo.
De 10 niños que entraron solo 4 salieron y luego de tres dias sin hablar tuvieron una muerte espantosa.

Cuento aportado por: Ledwik Roberto Barrios Caro de 7º
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1 comentario:

  1. Ledwink: tu cuento es ecelente, sabes argumentra muy bien
    ¡Continúa escribiendo!

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